lunes, 21 de mayo de 2012

Entrevista con los Parlamentarios andaluces de Izquierda Unida de Sevilla


Nos reciben finalmente Marina Segura (parlamentaria por Sevilla y portavoz de Enseñanza), Manuel Baena (parlamentario por Córdoba y portavoz de Sanidad) e Ignacio García (parlamentario por Cádiz y portavoz de Hacienda y Presupuestos).
Acudimos 10 personas a la delegación: Luis González, Misericordia Mariscal, Mª José Wanceulen, Juan José Suárez, Antonio Montaño, Pepe Parra y Ángel Domínguez (sindicalistas de sanidad de CCOO), Alfonso González (sindicalista de sanidad de UGT), Lurdes Barriga (profesora de Universidad), y José Mª Ollero (sindicalista del campo y concejal de IU).

Intervenciones de la delegación
Le hacemos entrega al comienzo de la reunión de más de 1700 firmas de trabajadores y trabajadoras, pensionistas y ciudadanos, en un escrito dirigido a los parlamentarios electos del PSOE y de Izquierda Unida, que dicen, entre otras cosas, que “el mandato electoral del pueblo andaluz os obliga a defender los servicios públicos, sin aceptar los recortes que pretende imponer Rajoy para contentar a Bruselas y a los mercados financieros. Que hagáis una política socialista, una política de izquierdas que no acepte las imposiciones de los mercados”. Por parte de la delegación les hacemos constar que no tenemos en esta reunión otro mandato que el de esas 1700 personas firmantes y el de la inmensa mayoría de cuadros de nuestros sindicatos, y que no venimos en representación oficial de nuestras organizaciones.
Exponemos, en nombre de ese mandato, nuestro rechazo a los recortes decididos por le gobierno andaluz y la decepción e indignación de miles de trabajadores que han votado a un gobierno de izquierdas, precisamente para parar los recortes del gobierno Rajoy. No aceptamos que se nos dé como explicación que se hace para evitar una intervención de la autonomía andaluza por parte del gobierno central. Esa misma fue la justificación que dio Zapatero cuando impuso sus recortes en el año 2010 y así le ha ido a Zapatero. Esa política no es coherente con el lema electoral de Izquierda Unida, que fue “rebélate”. Les pedimos, por tanto, que teniendo en cuenta que cada parlamentario tiene potestad de actuar según su propio criterio, no apoyen con su voto en el Parlamento estos recortes.
A continuación intervienen casi todos los miembros de la delegación. Una compañera comienza diciendo que para los trabajadores estos recortes son la mayor decepción. Después de esto, ¿en quién vamos a confiar? No hemos votado un gobierno de izquierdas para que nos haga esto. Otro compañero añade que se nos dice que estas medidas de rebaja de salarios se toman para mantener el empleo, pero que se está perdiendo plantilla a diario. En algunos servicios se está poniendo en juego la profesionalidad de los trabajadores. Expresa su queja de que antes de entrar en recortes a los trabajadores no se hayan planteado reducciones de directivos y cargos intermedios, o de productividad de esos directivos. Expresa su queja de que se puedan pagar este mes 17.000 euros de productividad a cada uno de los mil jefes de Unidades Clínicas y se reduzca el salario a interinos dejando a un celador con 800 euros netos al mes.
Otra compañera dice “a mí me han estafado el voto”. Añade que, además del contenido, las formas tampoco han sido adecuadas. Debía haberse hablado con los sindicatos antes de decidir recortes. En vez de un “atraco” a los Empleados Públicos, debía haberse empezado por tocar a directivos y mandos intermedios. Otro compañero señala que se está llevando a la gente a una situación límite. No se contrata nada y hay mucha gente que depende de las contrataciones que da la Bolsa para sobrevivir. Pide a los parlamentarios de IU que voten en contra de estos recortes en el Parlamento Andaluz.
Otra compañera expone la situación de la Universidad pública. Se aplicó el Plan Bolonia y dijeron que iba a mejora la docencia con ese plan. Ahora se va a recortar la docencia y están en peligro cientos de puestos de profesores asociados. ¿Qué sentido tenéis de la enseñanza, del futuro académico de este país? Vuestro programa era esperanzador, se nos decía que se podía hacer frente a la crisis con otras medidas ¿Dónde están? ¿O habéis subido al gobierno sólo por tener un cargo? ¿Por qué, en lugar de recortar, no habéis contado con el pueblo andaluz para salir a la calle? Si la izquierda hace lo mismo que la derecha, ¿Qué es entonces la izquierda?
Termina un compañero expresando que los trabajadores nos hemos visto “traicionados por el fuego amigo”. Quizá fuera vuestra intención recortar lo menos posible o minimizar los daños, pero la gente no os ha votado para eso. 

Respuesta de los parlamentarios
Ignacio García, portavoz de Hacienda y Presupuestos, comienza recordando que Izquierda Unida jamás apoyó el proceso de Bolonia.
“En lo personal, estamos tan anonadados, cabreados y frustrados como vosotros. Los tres somos, además, empleados públicos”. Ahora bien el dilema era, según él, dejar gobernar al PP o intentar conseguir otra cosa. Nos dice que hay que tener en cuenta una cosa: en la Junta de Andalucía no hay un euro. Podemos plantearnos romper con el gobierno, pero no al mes de entrar. Y a lo mejor rompemos, hay nuevas elecciones y entonces gana el PP.
El hecho es que hay que modificar el presupuesto en 3500 millones. No hay dinero, y la Junta depende del Gobierno Central. El 90% de los ingresos viene del gobierno central. Podemos protestar por la situación, pero el hecho es que no hay dinero.
Asume una primera autocrítica: teníamos que haber comunicado esto primero a los sindicatos.
La prioridad ha sido evitar despidos, aunque sabemos que algunos va a haber, pero que sean los menos posibles. En los salarios, hemos planteado que al mileurista no se le toque.
Andalucía por sí sola no puede aplicar recetas para salir de la crisis. Dependemos del Gobierno Central.
Recuerda que el decreto-ley se va tramitar como ley en el Parlamento Andaluz. Propone que le hagamos llegar enmiendas.
Manuel Baena, portavoz de Sanidad, explica que la crisis no se va a resolver en Andalucía, que la única posibilidad es una movilización a escala europea. Ya hay en la Junta por caída en la recaudación 1500 millones menos, y tenemos que adaptarnos a eso. Si no se quiere recortar en las prestaciones de los servicios públicos, tocar el capítulo I es lo más fácil, aunque ciertamente se podría prescindir de algunos chiringuitos en la Administración Pública.
Propone que creemos un grupo de trabajo para presentar enmiendas a este proyecto.
Marina Segura (parlamentaria por Sevilla y portavoz de Enseñanza). Comienza señalando que comparte la decepción por las medidas, pero señala que IU es una minoría en el gobierno y no tiene la fuerza para aplicar su programa.
Reconoce que son medidas dolorosas, pero son lo que se puede hacer para parar a la derecha. Insiste en que podemos trabajar de forma colectiva a través de las enmiendas
Ignacio García toma la palabra de nuevo y nos dice que haría falta una respuesta global, nacional, que desde Andalucía no puede darse. Haría falta una Banca Pública, pero para crearla Andalucía tendría que invertir 6.000 millones de euros que no tiene.
A partir de aquí se abre un debate que es difícil de recoger. Por parte de la delegación les hacemos llegar que el problema es que, además de los recortes, se pierde la credibilidad de la izquierda. También les decimos que si aplican recortes no pueden llamar a la movilización ¿Quién va a seguirles? También se les responde que si no tiene fuerza en el gobierno, la pueden buscar en la calle. Dirigíos a la gente. La cuestión es que tenéis que elegir: enfrentaros ala capital o a los trabajadores. También se les dice que no podemos aceptar la excusa de siempre del miedo a la intervención. Eso dijo Zapatero cuando recortó y mirad cómo acabó. Lo dijo Papandreu y mirad cómo acabó. No podemos aceptar entrar a enmendar el proyecto de recortes. Sería elegir entre cortarnos el brazo derecho o el izquierdo. Se les dice que pidan la retirada del proyecto, y empezar a hablar desde cero de cómo afrontar la situación. Si el gobierno andaluz no retira el proyecto, no da marcha atrás, les pedimos que voten en contra, que se rebelen.
Nos manifiestan que el proyecto no puede retirarse, que los consejeros de IU en el gobierno andaluz ya lo han aprobado, y que la única vía es introducir cambios durante la tramitación, por medio de enmiendas, propuesta que no aceptamos.

Como conclusiones, dos:
1. Hay que mantener la presión, remitirles más firmas, hacer más delegaciones. A pesar de lo que han dicho, no se les ve a todos igual de firmes en su posición.
2. Para defender los intereses de los trabajadores, hace falta una organización que no se comprometa con otra cosa que esos intereses, que no se someta a los mercados ni se aferre al poder a costa de cualquier cosa. Una verdadera fuerza de izquierdas. Hoy por hoy, Izquierda Unida ha decidido no ser esa fuerza.
Al terminar la reunión, entregamos copia de las firmas al grupo parlamentario del PSOE, al que reiteramos la petición de una cita, y quedamos en pedir una entrevista a Sánchez Gordillo, que no ha estado presente en la reunión, sin que nos haya quedado claro por qué.
Por la delegación, Luis González

jueves, 17 de mayo de 2012

Corralito NO. Redimensionamiento temporal de plazos de disposición de efectivo superguay (por ejemplo).




Por Don Serafín.


¡Apártense! ¡Aquí no hay nada que ver! ¡Circulen! Grita un policía mientras las llamas devoran un edificio de tropecientas plantas a su espalda.



Esa es la imagen que me viene a la cabeza cada vez que oigo a alguno de nuestros insignes representantes políticos decir que no va a haber rescate y que ni mucho menos va a haber un corralito financiero.

Lo primero es cierto, no va a haber rescate, no nos van a intervenir. Repito, ES CIERTO, y lo es porque estamos intervenidos desde el mismo momento en que el BCE compró deuda española de forma masiva en los mercados secundarios (está prohibido que acuda a las subastas del tesoro directamente), hace más de un año o algo así.

Lo segundo todavía no ha pasado, es evidente. La razón por la que dicen que no puede pasar en España es tajante: “Un principio fundamental de la Unión Europea es la libre circulación de capitales y personas”.

Personalmente si me hubiesen dado esa razón hace un mes quizá me la habría creído pero teniendo en cuenta que nuestros representantes son capaces de modificar esos principios fundamentales a voluntad durante un periodo de tiempo indeterminado como cuando no permitieron la libre circulación de personas durante el fin de semana en que se reunieron los del BCE en Barcelona.

Si han hecho eso con las personas, ¿qué garantías tenemos de que no hagan lo mismo con el dinero?




El resto de “razones” que utilizan para negar la catástrofe que se nos viene encima son tan contundentes como “España no es Grecia”. Frase que mitiga casi totalmente, reduciendo a simples nimiedades, las consecuencias que pueden tener para un país los cinco millones de parados (y subiendo), el descenso del consumo y las exportaciones (y bajando), la paralización total de la actividad económica, un sistema financiero en quiebra o la certeza de que la clase política no va a se capaz o no va a querer sacarnos de esta.

El famoso corralito se produjo en Argentina en diciembre de 2001. Consistió básicamente en limitar la retirada de efectivo de las entidades bancarias. A esto le siguió el corralón por el que los depósitos que los argentinos tenían en dólares se convirtieron a pesos, lo que unido a una fuerte devaluación de este hizo que el dinero de los ahorradores valiese mucho menos de un día para otro.


Por mi parte les explicaré a grandes rasgos las semejanzas que encuentro entre nuestra España actual y la Argentina pre-corralito:

-    La política monetaria de Argentina era la paridad Peso - Dólar de forma que el Peso valía siempre lo mismo que un Dólar por lo que la fluctuación del Peso dependía de la política monetaria de EE.UU. Aquí tenemos el euro y la política monetaria la marca Alemania, así que podríamos decir que en Argentina tenían una moneda única junto con EE.UU o que la política monetaria española es la paridad EuroEspañol - EuroAlemán.

-        La corrupción política en los dos casos está fuera de toda duda.

-     Argentina poseía una deuda externa de proporciones titánicas y aquí también. En los dos casos la mayor parte de esa deuda era/es responsabilidad, principalmente, de las entidades financieras y grandes corporaciones.

-  Para solucionar esta situación en Argentina se tomaron medidas neoliberales de desmantelamiento del sistema público para reducir el déficit en forma de recortes del gasto público, privatizaciones y eliminación de derechos laborales cuya consecuencia fue un aumento del déficit que tuvo que ser cubierto por más deuda que aumentó más el déficit por el aumento de los intereses que tuvo que cubrirse con más deuda… y así en una espiral sin sentido que llevó al país al desastre. En España hemos hecho lo mismo, con la diferencia de que habíamos hecho las privatizaciones con anterioridad y de que como somos muy chulos y con la deuda pública no nos es suficiente pues el Estado asume la deuda de entidades privadas.

-       En Argentina la fuga de capitales en los meses antes del corralito fue extraordinaria. Aquí ya han salido del país el equivalente al 1,2% del PIB (y subiendo).

(No conozco a nadie que haya evadido capitales por lo que intuyo que lo han hecho las grandes fortunas, gente que, casualidades de la vida, sabe lo que va a pasar bien porque son muy listos o bien porque tienen información privilegiada, por lo que si sacan el dinero es por algo)

Lo esencial del corralito es que fue un robo de gran magnitud que afectó a todo un país y condenó a gran parte de su población a la pobreza. No sé si en España se va a dar un corralito como tal, simplemente que se reúnen muchas condiciones para que suframos las mismas consecuencias que sufrieron los argentinos hace diez años.

Además, aunque suceda exactamente igual ellos no lo llamarán corralito, igual que no lo llaman amnistía fiscal, ni aumento de impuestos, ni abaratamiento del despido, etc. Lo llamarán como quieran y lo llamarán “temporal” aunque dure para siempre.




Pero que no hay que alarmarse. Esto lo digo yo que, aunque economista, soy un paranoico y un indocumentado. También lo dicen otros que pertenecen a ATTAC o que tienen un Premio Nobel o son respetados catedráticos, pero no hay que hacerles caso. Si fueran tan listos, serían ellos los ministros, ¿no?

Así que venceré la paranoia y aunque vea las llamas y las explosiones, a la gente gritando desde las ventanas y lanzándose al vacío desesperada, haré caso al policía y me iré tranquilo y feliz a ver la tele a mi casa. Al fin y al cabo, a-quí-no-pa-sa-na-da-y-está-to-do-con-tro-la-do.



Lo malo es que no dan fútbol.

martes, 15 de mayo de 2012

Cuando se obtiene todo fácilmente, sólo queda el morbo del riesgo


Aun cuando sabemos que todo tiene una ideología subyacente, que todos nos movemos por unos intereses o por una forma de entender el mundo, llega un momento en el que nos hacemos cruces, nos cortocircuitamos viendo como muchas personas de la ideología dominante, que tienen acceso a todo el poder y el dinero del mundo, siguen forzando la situación y tirando de la cuerda. Parece que encontraran en ello un extraño placer sabiendo que corren el riesgo de que la cuerda se rompa y caigan de culo. Saben que caerán sobre un buen colchón, pero aún así caeran. Saben que podrán volver a levantarse con facilidad y que no seran pocas las personas que les darán la mano para que se levanten, pero aún así, habrán caído y eso les dejará en una situación algo peor que aquella de la que partían. Además corren también el riesgo de perder su dignidad y honorabilidad, pero esto es algo que no suele importar cuando estas cualidades te vienen de serie, por tener tal o cual apellido.


La vida para la mayoría es una lucha por la subsistencia, no deja tiempo ni esfuerzos para mucho más, ni ganas de correr demasiados riesgos. Pero para aquellos que tienen más que asegurada la subsistencia, la vida se convierte en un teatro en el que deben escenificar que merecen todo lo que tienen. No olvidemos que el sistema capitalista actual hunde algunas de sus más profundas raíces en la meritocracia y el culto al trabajo del calvinismo, que frente a otras religiones, justifica la acumulación de dinero si este proviene del trabajo, del esfuerzo de uno mismo (¿a que os suena a la filosofía del emprendedor?). 


Antiguamente, los poderosos justificaban su situación mediante explicaciones trascendentales: eran elegidos o hijos de los dioses. Eran poderosos por adscripción a una determinada casta, clase o saga, es decir, por nacimiento; pero en el mundo en el que vivimos, estos casos son puramente anecdóticos y por lo general el poderoso debe justificar su posición mediante el logro, sea éste real o inventado. Por lo tanto, tienen que estar todo el día fingiendo que merecen la abundancia en la que viven mientras el resto se pudre en la miseria, pero con el tiempo, estas personas han encontrado muy buenas estrategias para vender al mundo "sus méritos", justificar su situación y eliminar por completo sus cargos de conciencia.

Así pues, a pesar de no tener ascendencia divina que justifique su situación, ya no tienen que ocultarse o fingir que viven con humildad, sino todo lo contrario. Pueden exhibirse con orgullo delante de aquellos a quienes explotan sin miedo a sufrir odio o atentados, puesto que han sabido vender muy bien una idea: se han hecho a sí mismos, merecen todo lo que tienen, y el resto no puede hacer más que admirarlos y querer llegar a ser como ellos. ¿Cómo han llegado a este punto? Pues a base de pequeños trucos, como por ejemplo crear ocupaciones o trabajos de acceso restringido, difícil o directamente sospechoso y que supuestamente requieren una preparación y unas cualidades poco menos que de superhéroes.

Dejando de lado a artistas de medio pelo y personajes del corazón, que también forman parte de esta casta, vamos a centrarnos en aquellos que conforman lo que se denomina la clase corporativa global, que en muchos casos supera tanto en poder como en dinero a la tradicional clase alta, aunque lo habitual es que se mezcle con ella. Nunca sabremos 
realmente lo que hacen estas personas en sus ocupaciones, son actividades secretas como las de las antiguas castas sacerdotales del Antiguo Egipto o de las civilizaciones mesopotámicas, o como las actividades mágicas del chamán. Reconozcámoslo: Nadie sabe qué hace un miembro de un Consejo de Administración de una empresa o un consejero delegado de determinado departamento. Sí claro, nos dicen que toman decisiones dificilísimas y que por eso cobran tanto, pero el hecho es que muchas veces toman malas decisiones, se saltan las leyes, hacen perder dinero a millones de personas y aún así siguen siendo recompensados. Así que deberíamos reírnos menos de las creencias e idolatrías de civilizaciones pasadas. Al menos, en la mayoría de ellas los poderosos perdían su poder si sus decisiones conducían a su pueblo al sufrimiento, así que a cobardes, estúpidos e irracionales no nos gana nadie, y si no estudiemos un poco de Historia para comprobarlo.

Llegamos pues al punto del que partíamos: no es que muchas veces estas personas se equivoquen con sus decisiones, sino que son más las veces que abusan de su poder, cometen tropelías legales y llevan su avaricia al punto del ridículo, arriesgándose hasta límites insospechados porque están borrachos de poder, porque llegan a un punto que se creen intocables, semidioses.

Como ejemplo tenemos al señor Urdangarín, que debiendo estar aburrido de tener todo lo que quisiese sin ningún esfuerzo decidió probar a conseguir más por medio de actividades fraudulentas ¿avaricia o el morbo por lo prohibido? Por otro lado tenemos decenas de casos de políticos y altos cargos acusados de abusos sexuales, intentos de violaciones y muchas otras cosas que jamás saldrán a la luz ¿adictos al sexo? ¿o más bien adictos a abusar de su poder? Están acostumbrados a tomar todo lo que desean, lo que les da morbo es su poder y desgraciadamente, la mayor parte las veces cualquiera se rinde a sus antojos, ya sea por miedo o por un fajo de billetes que les supone el sueldo de varios meses.

Pero de vez en cuando, estos personajes se topan con un técnico de hacienda al que intentan sobornar, con una adolescente que trabaja de azafata en un congreso a la que desean "seducir", o con cualquier persona trabajadora que ante tal dilema tiene la dignidad y el valor suficiente para decir: Mi honradez y mi dignidad no la compras ni con tu poder ni con tu dinero. Y ahí es donde se les rompe la cuerda...

jueves, 10 de mayo de 2012

El síndrome de la clase media


Vivimos tiempos en los que a través de la publicidad nos han enseñado de forma soterrada que, aunque formemos parte de un mundo global, las circunstancias que afectan a éste en su conjunto o al vecino de al lado no tienen por qué influir en nuestras vidas. Tú, como individuo diferenciado, eres un universo en ti mismo.

El mundo puede estar viniéndose abajo pero a lo mejor a ti que eres optimista, alternativo, que vas a tu bola sin meterte con nadie no tienen porque afectarte nada de lo que pase a tu alrededor.

Sí, es un mundo global, pero vivimos en compartimentos estancos, como nuestras casas o nuestros coches, e incluso cuando salimos a relacionarnos con el mundo exterior, por un módico precio, podemos elegir ámbitos con un claro derecho de admisión: colegios y universidades privadas, bares con acceso restringido, zonas VIP en partidos y conciertos, asientos preferentes en los medios de transporte... y sobre todo podemos elegir entre multitud de grupos de afinidad en los que encontrar gente como nosotros para no tener que mezclarnos con quienes piensan diferente. ¿Debatir? ¿Confrontar opiniones? ¿Aprender unos de otros? ¿Para qué? Tú ya tienes todo muy claro en esta vida y no necesitas que nadie te convenza de lo contrario. Además, eres una persona de ideas fijas y crees que cambiar de opinión es de pusilánimes.

El caso es que en nuestra cabeza, el ámbito social y el individual están muy separados, como si el curso de los acontecimientos globales no tuviera por qué afectar a nuestras vidas. Recuerda cuantas veces has oído cosas como: “serás lo que tú quieras ser”, 
“si quieres algo sólo tienes que luchar por ello”, “tienes que buscar tu propia suerte”, “las circunstancias exteriores no son determinantes”. 
Y no sólo eso, sino que podemos verlo en el sentido contrario, es decir, que lo que hagamos o dejemos de hacer poco puede afectar al resto y menos aún al mundo en su conjunto ¿Qué vamos a hacer con nuestras miserables e insignificantes vidas que pueda cambiar el curso de los acontecimientos? Si tú sólo eres una persona, una gota en el océano, y por mucho que digan, un grano no hace granero. Qué más da que vayas a una mani, o hagas huelga o votes a tal o cual partido, si total ¡por una persona más o menos no se va a notar! No va a cambiar nada. Además que ya hay mucha gente a la que le van esos rollos, así que para qué vas a implicarte tú ¿para meterte en líos? Si acaso cuando empiecen a conseguir cosas, o cuando dejen de hacer cosas estúpidas y se pongan en serio, o cuando sean muchos más los que caminen en sentido contrario, entonces ya te plantearás si te unes a ellos o sigues con tu propio caminoTú eres un alma libreeres demasiado especial como para mezclarte con la chusma corriendo el riesgo de perder tu esencia.



Pues... amigo, amiga, lamento comunicarte que, como en los tests de las revistas femeninas, si te sientes identificado con los párrafos anteriores es porque sufres el “síndrome de la clase media”. Tranquilidad, no es tan grave y tiene cura. Este síndrome produce una fuerte pérdida de la noción de la realidad y de la propia conciencia de sí mismo y está muy extendido. En otra época, unos señores con barba lo denominaban “alienación”, hoy en día hay quien lo llama “individualismo”, pero es difícil de detectar. Sabrás como reconocer a aquellos que sufren este síndrome por la constate alusión a la LIBERTAD para justificar todo tipo de tropelías. Otros efectos y síntomas importantes son:

  • Cortoplacitis aguda : También conocida con el nombre de “hijo-mío-tú-no-te-signifiques”. Consiste en eso, en no dar la nota, si no te mueves seguro que no te llevas el golpe, tú ahí, quieto en la mata, confórmate con tus circunstancias, no intentes cambiarlas a ver si la cosa va a ir a peor... “virgencita virgencita, que me quede como estoy”
  • Síndrome de “eso-a-mi-no-me-afecta”, que en algunos se convierte en el “conmigo-no-va-la-cosa-soy-autónomo” o en un grado más avanzado de la enfermedad puede llegar a desembocar en conductas despectivas hacia los demás, conocidas como el “JODETE-eso-te-pasa-por-meterte-en-política”.
  • ndrome del "falso rico": Hace unos años no tenías iPad, ni iPod, ni iPhone, ni Tablet, ni había tele en las máquinas del gimnasio, ni Wi-Fi en el móvil. De pequeño veraneabas en Salou y ahora viajas a Tailandia, a Laponia y a Costa Rica. Tu padre tiene un coche más grande y tus hermanas visten mejor que hace veinte años ¡sólo hay que ver los videoclips!. Todo eso sólo puede significar una cosa muy clara: Se vive mejor que antes, es más, TÚ vives mejor ¡serán otros los pobres desgraciaos que están en crisis! Está claro que tú has prosperado en la vida, gracias a tu esfuerzo claro, puesto que cobras menos, trabajas más y no te pagan las horas extra. El Euribor aprieta pero no ahoga y todavía puedes cambiar de movil cada seis meses, así que se puede decir que vives desahogado, eres un afortunado. Enhorabuena, seguro que las estrellas de la tele o los futbolistas de tu equipo se morirían de envidia si vieran el tren de vida que llevas.
  • Crisis de ansiedad consumista: Sus efectos se ven aliviados tras ir de shopping. Los vuelos low-cost y las webs de compras en grupo con vales de descuento también calman estas crisis, aunque no vayan al foco del problema.

Estos son los principales síntomas y, con respecto a la recuperación:

  • Se requiere de un periodo de reposo mental evitando al máximo la televisión y las emisoras de radio comerciales, esto además frenará los episodios de “ansiedad consumista”. 
  • Para frenar los posibles efectos de la “cortoplacitis aguda” viene bien que leas algunas de las cosas que cuelgan en el Facebook esos colegas pesaos que tienes y que van de concienciaos por la vida, y también que veas algún documental de esos que te recomiendan. 
  • Con respecto al síndrome del falso rico... tranquilo, la vida se encargará de reponerte de sus efectos con un tremendo tortazo que te vas a dar mientras escuchas como alguien frente a ti, con una inmensa sonrisa, pronuncia la palabra “CONFIANZA”
  • Por último, para tratar el síndrome del “eso-a-mi-no-me-afecta” siempre viene bien releer los conocidísimos versos que algunos atribuyen a Bertolt Brecht y otros al pastor luterano Martin Niemöller: 

«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, 

 guardé silencio, porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi,
no había nadie más que pudiera protestar.»

Y recuerda que, más allá de nuestra toma de conciencia y de nuestras motivaciones, un cúmulo de individuos no conseguirán nada si no cooperan juntos. Y hay muchas cosas que merecen extender la mano al vecino y salir a luchar codo con codo. Los grandes momentos de la Historia se lograron en base a alianzas y no a competitividad.




jueves, 3 de mayo de 2012


EL DISCURSO DEL LORO
Por Don Serafín.

Hemos visto cómo banqueros y empresarios irresponsables han hundido sus empresas llevándose como recompensa jugosas indemnizaciones. Comprobamos día tras día cómo el Gobierno rescata con dinero público entidades bancarias y cajas para luego venderlas por 1 euro a otros entes privados, no sin que antes el Estado se asegure a los nuevos propietarios la compensación de pérdidas en el futuro. Por cada subasta de deuda del Tesoro que se realiza podemos corroborar cómo los bancos patrios compran deuda española al 5 o 6% con préstamos recibidos del BCE al 1%. Todos los días los telediarios se llenan de noticias de corrupción política y empresarial, altos cargos y componentes de la familia real están imputados e investigados. Vemos cómo los crímenes de los poderosos prescriben o se les indulta o no se les investiga. No hay gran empresa o fortuna que no opere con paraísos fiscales para evadir impuestos o que no se aproveche de leyes injustas hechas exclusivamente para ellos. Han gastado miles de millones de euros en tranvías, autopistas, aeropuertos, líneas de alta velocidad, museos, auditorios, EXPOs, etc. sin que muchas de estas obras millonarias hayan mejorado nuestro nivel de vida. Han arruinado el país.



Pero cuando toca hablar de la crisis, de sus causas y de sus soluciones ¿dónde quedan estos argumentos? Todos los conocemos pero en el discurso popular no caben, mientras que defendemos con vehemencia ideas precocinadas que interpretamos como la verdad más absoluta y cuya lógica está fuera de toda duda. Frases como: “el estado del bienestar es insostenible”, “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, “la deuda del Estado es insoportable”, “hay que reducir el déficit”, “la mayoría de los inmigrantes recibe ayudas del Estado”, etc.

Y además, cuando alguien bien informado, que ha estudiado el tema en cuestión, argumenta en contra de este discurso dominante corre el riesgo de encontrarse ante la frase más rotunda de todas, la que no puede rebatirse, la de “cada cual piensa como quiere, tú tienes tus ideas y yo las mías”.


Pues sí, qué le vamos a hacer, cada cual puede pensar como quiera, lo que no quita para que lo que pensemos sea la mayor de las estupideces.



Pero de todas esas “ideas”, ¿cuántas se pueden argumentar con datos objetivos o pruebas?

Es objetivo, puesto que está demostrado, todo lo que aparece en el primer párrafo, pero esas otras ideas ¿de dónde han salido? ¿por qué las repetimos y nos las creemos si no podemos demostrarlas?

Para contestar esto sólo hay que hacerse otra pregunta ¿quién sale beneficiado y quién perjudicado cuando la gente argumenta su pensamiento en los términos del segundo párrafo a que lo haga en los términos del primero? Fácil, el PODER se beneficia y el PUEBLO sale perjudicado.

¿A quién sino puede interesarle que se hable de la expropiación de REPSOL en lugar de lo injusto que es nuestro sistema fiscal? ¿A quién puede interesarle que se hable de lo mucho que cuestan la cantidad de medicinas que utilizan nuestros mayores para vivir en lugar de todo el dinero que ha costado el aeropuerto de Castellón?

Somos bombardeados continuamente por parte de los medios de comunicación con noticias que ni son causa ni solución a nuestros problemas, por no hablar de la cantidad de fútbol y de programas del corazón que consumimos. Nos dan en qué pensar mientras los jefes de las cadenas, de las radios y los periódicos siguen defraudando a Hacienda, formando burbujas inmobiliarias o promoviendo leyes que les favorecen.



Pero hay una solución señoras y señores que evitará que les engañen, no se preocupen. Y la solución es tan simple como efectiva… LEAN. Sí, lean. La mayor de la revoluciones es un pueblo formado, curioso, que no se conforma con lo que le dan mascado. Un pueblo crítico.

Lee libros y prensa, estudia a aquellos que opinan diferente a lo que piensas, ve películas y documentales, escucha música… en definitiva, APAGA LA TELE. Sal de ese letargo mental impuesto por los medios o si no todo esto pasará sin que nos demos cuenta, nuestra vida empeorará y no sabremos cómo ha sucedido, mientras que los poderosos seguirán ahí, en el mismo sitio, gobernándonos satisfechos con el engaño.



Me dirás que bastante tienes con tus problemas y que cuando llegas a casa después de trabajar sólo quieres relajarte. Pero resulta que tus problemas están causados por el paro, los precios, el euribor, los impuestos, la política… y no entender la causa de esos problemas no hará sino alimentar la frustración que da no saber por qué tienes un problema y no tener idea de cómo solucionarlo.

Conforme empeoren esos problemas, y la situación da señales de que va a ser así, dicha frustración se convertirá en rabia y la rabia exigirá un cambio y ese cambio, si no tiene un pueblo crítico detrás que lo dirija, se quedará en nada, el pueblo seguirá perdiendo y el poder ganando.

Así que desde aquí animo a estudiar, a comprender, a formarse a todo aquel que siente que algo no funciona y no sabe por qué. Puesto que si no es así, no seremos más que un simple rebaño y nos llevarán por donde quieran, ya sea al establo o al matadero. Una masa irracional y fácil de manipular, que limita la infinita capacidad del razonamiento humano a un discurso monocorde e irracional… al discurso del loro.


Piensa o duerme.